Por Abundio Molinero
Morelia Michoacán a 8 de octubre de 2019.- La decepción llegó a los exalumnos, hombres y mujeres, de la “Escuela Secundaria Técnica Femenil Número 13 La Huerta” también conocida como Internado La Huerta luego de que la semana pasada en el marco de su aniversario número 93, “el Director, Jesús Campos Andrade ignoró a quienes egresaron de la institución años atrás pues de inicio, colocó letreros mediante los cuales señalaba que el tradicional desayuno en el comedor donde se formaban para recibir su bandeja con comida quedaba atrás, pues decidió que la comida era solamente para las alumnas mientras que para los exalumnos, tenía puestos de garnachas en la glorieta por si alguien quería comprar algo de desayunar”.
Y es que la mayor queja de los hombres y mujeres que dejaron la institución hace algunos años, fue debido a que muchos vienen de otros estados o incluso del extranjero para ver a sus antiguos compañeros, “queremos vivir la tradición de hacer fila para recibir el desayuno y poder convivir con quienes fueron nuestros amigos o compañeros de aula y de dormitorio por tres años consecutivos”, lo cual este año no sucedió.
La mala organización del evento fue otra de las constantes pues atrás quedó la costumbre de realizar el tradicional brindis después del acto central y por si fuera poco, hasta el Secretario de Educación en el Estado, Alberto Frutis Solís de manera contradictoria mostró falta de educación por llegar tarde al evento, además de que se ganó la rechifla de la comunidad estudiantil y de los exalumnos al decir en su discurso, que se encontraba en el Internado España México, cuando realmente estaba en el Internado de La Huerta.
Finalmente los exalumnos se dijeron tristes de que el Director, Campos Andrade hubiera cambiado los protocolos, las costumbres y las tradiciones que han prevalecido durante casi cien años,”parece que quiere extinguir de un plumazo lo que hemos vivido por muchos años”, dijeron, por lo que solo hicieron al petición de que el año 2020 que la institución cumple 94 años, incluyan otra vez a los exalumnos pero sobre todo, que regrese la costumbre de formarse por su desayuno, poder charlar con sus compañeros mientras comen, y que nunca se pierda la tradición de años por la decisión de quien encabeza en estos momentos la dirección de la escuela.