“Esa perspectiva de derechos para la igualdad de oportunidades debe impregnar rubros como la salud, la educación, la alimentación, la vivienda y la cultura. Hay que trascender la visión paternalista de un Estado proveedor, hacia una perspectiva de derechos, en donde las y los mexicanos que acceden a recursos públicos vía programas sociales tengan claro que lo hacen porque es su derecho”.
Araceli Saucedo recalcó que en el caso de los programas sociales debe respetarse su vigencia y aplicase otros más a fin de consolidar una ruta que permita que las familias puedan salir de la pobreza.
“México no es un país pobre, sino un país con personas en la pobreza ya que los esfuerzos del Estado Mexicano para mejorar las condiciones económicas de la gran mayoría han fracasado”.
Apuntó que al llegar al Senado de la República impulsará desde el ámbito legislativo medidas que aseguren la expedición de Reglas de Operación que garanticen a los beneficiarios de los programas sociales el ejercicio de sus derechos y erradiquen toda forma de clientelismo electoral.
“Además es urgente evaluar los efectos de los programas sociales para garantizar que se eleve el índice de desarrollo humano de México, mejorar la esperanza de vida y en general las condiciones de vida de la sociedad”.