Morelia; Michoacán, 28 de marzo de 2021.- El Instituto Nacional Electoral (INE), en una semana asestó dos golpes directos a Morena, sin guardar las formas, la proporcionalidad ni la legalidad en sus determinaciones; por ello, ahora el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) estará a sometido a prueba de fuego y al escrutinio público para devolver las 54 candidaturas canceladas y resolver el recurso de apelación en contra del acuerdo aprobado por INE para evitar que el partido guinda tenga mayoría en la Cámara de Diputados, señaló Carlos Torres Piña.
El jueves 18 de marzo el INE aprobó el acuerdo para evitar que Morena tenga mayoría en la próxima legislatura y el pasado 25 del mes en curso, canceló las candidaturas, incluida la de Raúl Morón, como candidato a Gobernador, con el pretexto de la omisión en la entrega de un informe de gastos de precampaña, siendo que el proceso interno de Morena no contempla precampañas.
En el caso de Michoacán se acordó presentar una apelación contra la resolución del INE, por la cancelación de la candidatura de Raúl Morón como candidato a Gobernador; asimismo, un Juicio para la Protección de los Derechos Político Electorales del Ciudadano (JDC). A partir de la presentación del recurso, hay 72 horas para que algún tercero interesado pueda acreditar o presentar algún interés jurídico y el INE debe entregar un informe justificado.
Por lo que ve al acuerdo del INE para evitar que Morena tenga mayoría en la Cámara de Diputados en la próxima legislatura, el pasado lunes 22 de marzo se interpuso un recurso de apelación ante el TEPJF, esto por considerar que el órgano electoral nacional pretende obstaculizar de manera ilegal a Morena, beneficiando a la alianza PRI-PAN.
Morena argumenta que el marco jurídico y los precedentes del TEPJF no han variado desde el 2015, por lo que en ese año como en el 2018 los consejeros del INE avalaron y defendieron el mecanismo por el cual se han asignado los diputados federales plurinominales en los últimos años. Sin embargo, ahora, a sólo tres meses de las elecciones, el INE pretende realizar un cambio de último momento que tiene sesgos partidistas.