Por Abundio Molinero
Morelia Michoacán a 24 de mayo de 2020.-Loa aficionados al equipo de fútbol profesional Monarcas Morelia, salieron la mañana de este domingo, a pesar de que #Michoacán se encuentra sumergido en plena fase tres de la pandemia por #Coronavirus, Covid-19, para manifestar su inconformidad por los rumores de que el equipo se estaría yendo a jugar a su nueva casa en Mazatlán, Sinaloa.
Desde antes de las 12:00 horas comenzaron a llegar hombres, mujeres, niños y hasta personas de la tercera edad, a gritar porras a favor del equipo michoacano y a ondear la bandera del conjunto que estaría a punto de dejar el Estadio Morelos.
Pasadas las 12 del día y sin que hubiera una cabeza visible que dirigiera a los presentes, simplemente cerraron la circulación de la Avenida Madero y comenzaron a caminar hacia Las Tarascas donde continuaron sus gritos.
En el emblemático monumento moreliano, alrededor de 200 personas cerraron la circulación en ambos sentidos de la avenida Madero por unos minutos para un poco más tarde realizar nuevamente su caminata una vez más a Palacio de Gobierno.
Cuando caminaban frente a las tiendas Elektra y Salinas y Rocha, los aficionados no dejaron de gritar consignas contra la televisora dueña del equipo aunque por fortuna no causaron ningún destrozo en dichas tiendas como se publicó en redes sociales.
Ante la mirada alerta de elementos de la Policía de Morelia y la Policía Michoacán, los asistentes siguieron su camino a Catedral, siguieron con sus gritos por unos minutos y antes de las 14:00 horas, comenzaron la retirada y una vez más la más importante arteria de la ciudad quedó vacía de personas.
La molestia no se hizo esperar por parte de ciudadanos que en las mismas redes sociales criticaron a quienes se hicieron presentes en una manifestación masiva donde la sana distancia, el gel antibacterial y otras recomendaciones de las autoridades de salud para evitar el contagio del virus, simplemente brillaron por su ausencia, “pero quienes se manifestaron, no les digan que se tienen que presentar a trabajar por que entonces sí, ponen el grito en el cielo que están en contingencia” señalan algunas de las críticas.