Por José Cruz Delgado.
Morelia Michoacán a 24 de febrero de 2017.-El ex gobernador Salvador Jara Guerrero está metido en un gran escándalo, pues todo indica que el gobierno de Michoacán rebasó en 4,937 millones de pesos el presupuesto inicialmente autorizado por el Congreso del Estado para el ejercicio fiscal 2015, correspondiente al último año de la nula administración jarista en la transición para entregar el mando al gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Se dice que son más de 230 pliegos de observaciones los que está fincando la Auditoría Superior del Estado a exfuncionarios de Jara Guerrero, quienes serán llamados a cuentas para deslindar responsabilidades, respecto del trimestre de gobierno que le corresponde a Aureoles Conejo, de acuerdo con el Informe de Resultados de la Cuenta Pública Estatal del ejercicio fiscal 2015.
Desde luego que las voces para que rinda cuentas no se hicieron esperar, pues la Coparmex exigió la aplicación, sin distingo, de la ley y el Estado de Derecho en torno a los presuntos actos cometidos por exgobernadores y servidores públicos.
Lidya Nava Vázquez, representante en el estado de la Confederación Patronal de la República Mexicana, indicó que en el caso de Salvador Jara Guerrero, gobernador de la pasada administración, se habrá que revisar el procedimiento para que se determine su separación del cargo para ser investigado.
Ante los desfalcos cometidos en la administración pública estatal sugirió ante los medios de comunicación que deberán de ser llamados todos aquellos indicados o señalados en actos de corrupción, por la falta de transparencia en la rendición de cuentas y desvío de recursos.
Vamos a ver si la Auditoría Superior de Michoacán que encabeza el perredista José Luis López Salgado es imparcial, pues deberá medir con la misma vara a los dos anteriores exgobernadores, algo que dudamos porque si está en ese puesto es por los favores que le debe tanto a Leonel Godoy Rangel como a Lázaro Cárdenas Batel y prueba de ello es que hasta la fecha no ha dicho esta boca es mía en torno al dineral que le pagaron ambos mandatarios a Cuauhtémoc Cárdenas Batel por la supuesta remodelación del llamado Teatro Matamoros y que a la fecha no se han comprobado.
Precisamente, sobre este bochornoso caso de Salvador Jara, Carlos Torres Piña, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán, aseguró que la administración de Salvador Jara Guerrero en 2015, es igual o peor que la del ex gobernador prófugo de Veracruz, Javier Duarte Ochoa, en el mal manejo de los recursos públicos.
Y fue más allá al señalar que “resulta preocupante que la administración encabezada por Jara caminara peor que la de Veracruz en su manejo financiero”, ya que durante el último año del gobierno de Jara, el porcentaje de lo observado en Michoacán (16.5%) respecto a los recursos de origen federal, incluso está por encima que lo observado al gobierno de Duarte (15.1%).
Pero el perredista, al igual que López Salgado, parece que tienen amnesia, pues hay muchos señalamientos por supuestas irregularidades financieras contra Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel pero se quedan callados, porque para ellos los malos son los del PRI y los perredistas son unas “blancas palomitas”. Ambos son unos desvergonzados.
Torres Piña destacó que en un comparativo del monto observado en relación al presupuesto anual por dependencia estatal, se puede ver cómo en 2015 las irregularidades financieras fueron superiores a lo ejercido prácticamente por todas las instituciones públicas, salvo las Secretarías de Educación y la de Salud.
A Torres Piña se le olvida que en su momento hubo serias irregularidades en las dependencias de Salud y Educación, incluso a Guadalupe Alcalá no se le ha llamado a cuentas porque tiene fuero. En la Secretaría de Educación también hubo muchas irregularidades que conocen bien los de la CNTE, pero como de ahí salía el dinero para sus prebendas también se hicieron cómplices.
Lamentablemente advirtió el dirigente, “en cada uno de los Fondos, Programas y convenios fiscalizados por la Auditoría se encontraron quebrantos a la hacienda”, por lo que consideró que la de Salvador Jara es quizá la peor administración que ha tenido Michoacán. En eso estamos de acuerdo.
Si es cierto que la ASM ha detectado dichas anomalías en la nefasta era Jarista y tiene los pelos en la mano, debe ser imparcial y dar a conocer los resultados de la auditoría de Leonel Godoy y de Cárdenas Batel, si es que las hizo y que no haga como “El tío lolo”.
La Secretaría de Salud acumuló 41 pliegos de observaciones; la SCOP, 39; el Instituto de Infraestructura Educativa, 36; la Secretaría de Finanzas, 18; y Comisión de Ferias, 16, entre otros.
En los casos en que los exfuncionarios no solventen lo observado, la Auditoría Especial de Fiscalización Estatal, responsable de ejecutar las auditorías, remitirá las observaciones a la Unidad General de Asuntos Jurídicos de la propia Auditoría Superior de Michoacán, para iniciar los Procedimientos Administrativos de Responsabilidades, cuya culminación consistirá sustancialmente en determinar, en su caso, la responsabilidad resarcitoria y sanciones respectivas, ante un daño y perjuicio a la Hacienda Pública Estatal.
Veamos si la ASM o los diputados locales van actuar en caso de que se comprueben irregularidades cometidas por Salvador Jara y ojalá también muestren documentos de Cárdenas Batel y Leonel Godoy que demuestren que están totalmente limpios y ya si van a ser medidos con la misma vara pues que también de pasadita se invetigue a Fausto Vallejo Figueroa. ¿No?