Silvano con pocas posibilidades ante Mancera.
Por José Cruz Delgado
Morelia Michoacán a 12 de agosto de 2017.-Hoy inicia la Asamblea Nacional del PRI y todo indica que han mostrado músculo y llegan unidos y contrario a lo que muchos especulaban, los trabajos de las mesas temáticas transitaron mejor de lo que ellos mismos esperaban. Especialmente en la de Estatutos, en la cual no hubo cuchillos largos, y aunque estaban muy identificados los rebeldes comandados por Ulises Ruiz e Ivonne Ortega, al final ambos reconocieron los espacios para exponer sus propuestas.
Así, tomados del dedo presidencial, hoy el PRI quita candados para que la buena fama pública, un proyecto nacional claro y cualidades profesionales de excelencia, sean las que definan a sus próximos candidatos. Militantes, o no.
Para el Presidente Peña Nieto lo fundamental es que su visión de país no naufrague con el hundimiento temprano de sus reformas estructurales.
La supervivencia de su proyecto implicará la suya y quizá la del PRI si éste emprende su propia reforma y se moderniza aun a costa de purgas y escisiones. La vida del proyecto peñista pasa, inexorablemente, por la derrota de López Obrador.
Al secretario de Educación, Aurelio Nuño, se le alinean las estrellas. En los trabajos previos a la Asamblea Nacional del PRI le tocó la mesa Visión de Futuro. Una vez que se dio a conocer en la plenaria de Estatutos en Campeche el retiro del candado de 10 años de militancia para aspirar a la candidatura presidencial, destacó que eso es un signo de la apertura del partido, y aprovechó para afirmar que él sí lleva una década con playera tricolor bien puesta.
Andrés Manuel López Obrador “El pejemafioso”, convenció a la ex candidata al gobierno del Estado de México para que al igual que él haga plantones y marchas para desconocer a Alfredo del Mazo como gobernador electo. Solo era cuestión de tiempo para Delfina pensara y actuara igual que López Obrador.
Impugnaciones, marchas, un plantón, un video de AMLO… Los de Morena no dejan de patalear por los resultados en la elección en el Edomex. La ex candidata Delfina Gómez lleva dos semanas de protestas y convocó a plantón en Toluca, frente al Instituto Electoral y seguramente tratará de boicotear la toma de protesta de Del Mazo.
Presidenciables
Décimo octava encuesta de la Presidencia para la elección 2018 en su fase previa con más de 5 mil entrevistas a nivel nacional y confiabilidad de 95 por ciento (margen de error +/- 4 puntos) muestra lo que en Los Pinos se ve.
En dos años, de julio de 2015 a julio de 2017, Morena (AMLO) ha pasado del 8 al 19 por ciento de preferencias y el PAN se ha movido apenas del 18.6 al 19.1 por ciento. El PRI, ojo, de 25.7 a 14.9 puntos porcentuales en el reactivo, “preferencia por partidos”.
El líder formal del tricolor, Enrique Ochoa Reza, dice que son más los anti-AMLO que los anti-PRI; sin embargo, los 11 puntos que el PRI ha perdido en los dos últimos años son los mismos que Morena ha ganado.
¿Por cuál partido definitivamente no votaría? Revelador dato: en 2 años los únicos partidos que ganan algo de aprobación son PAN y PRD, los mismos que a medias de la noche pretenden aliarse. El PRI pasó de 26 a 38 por ciento de repudio y Morena va de 5.2 a 9.9 por ciento. De nuevo el registro de Ochoa Reza sobre las mayorías anti.
En cuanto a los tapados tricolores, las encuestas mensuales que en la oficina presidencial pagan y miran, mantienen a Miguel Ángel Osorio Chong como el favorito entre militantes con 18.8 puntos; Eruviel Ávila con 12.7; tercero aún Manlio Fabio Beltrones, con 8.2, y para el ascendente doctor José Narro Robles 8.1.
¿Qué ocurre con el simpatizante-no-militante más famoso en los días previos a la XXII Asamblea Nacional priista, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade? El funcionario cuyo rostro aparece en el imaginario sobre la mesa de trabajo “Estatutos, candados y llaves”, que tendrá lugar el 9 y 10 en Campeche, trae 7.8 por ciento. Y creciendo: hace dos años mostraba 2.4 puntos.
Entre los militantes y simpatizantes del PAN su favorita continúa siendo Margarita Zavala. En el PRD Miguel Ángel Mancera le lleva dos a uno a Silvano Aureoles y entre los independientes Pedro Ferriz viene de atrás a punto de pasar al bronco gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez.
Finalmente en los careos: ¿Por quién votaría usted si hoy fuesen las elecciones? En los 12 escenarios planteados, en todos, gana AMLO. En todos el PAN es segundo y en todos el PRI termina tercero. José Narro y José Antonio Meade son quienes mejores números obtienen.
Guerritas
En el PAN la disputa es abierta, frontal. La democracia azul no premia disimulos, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle saben que cuanto más combatan al gandalla de Ricardo Anaya mejores ofertas por su rendición tendrán.
El ex gobernador de Puebla comienza a quemar naves, de su costosa promoción editorial pasa a la gratuidad de foros a la medida, piezas para su plataforma, expediente de alto riesgo cuando saque cuentas, cuando explique patrocinios.
Margarita gira por México, da clases y anima a sus alumnos de derecho, cree y valora su buen posicionamiento; Zavala quita pétalos y hace cuentas.
En el PRD las encuestas, los sondeos, las campañas y las redes sociales sobran, pierden relevancia en la misma proporción que el sol azteca pierde militantes. Ningún perredista tiene con qué disputar la nominación a Miguel Ángel Mancera, factótum sin credencial en un partido cuya actual dirigencia apuesta a la catafixia con el PAN, Los Pinos por la capirucha o la mutación final a Morena. En esa lógica, la batalla que cuenta en el PRD es la nominación a la CdMx.
Los manceristas viven en reservas políticas rodeados de tribus, las corrientes cambian ideologías por posiciones, instinto de supervivencia. La traición abierta y frontal, la detracción que no conlleva renuncia, es moneda corriente en el PRD.
Para Silvano Aureoles Conejo poco a poco se va reduciendo las posibilidades de lograr la candidatura del PRD pero sigue aspirando encabezar el llamado Frente Amplio que al final de cuentas es una vacilada.
Siendo realistas, nada tiene que hacer el gobernador de Michoacán frente a Mancera, sin embargo, dependiendo del quien sea el nuevo Presidente de México, podría negociar una secretaría de Estado porque se vería muy mal que se regresara a terminar su periodo.