Por: José Cruz Delgado
Morelia Michoacán a 12 de marzo de 2018.- Se supone que un hospital de salud pública, como es el Civil de Morelia, a donde cientos de enfermos acuden diariamente provenientes de todo el estado, debe ser dirigido por una persona responsable, sensible y humana que sepa comprender el dolor de los demás y que debe hacer hasta lo imposible para que este funcione de acuerdo a las necesidades, sin embargo, quien se ostenta como director de nombre Raúl Leal Cantú parece no importarle nada lo que sucede a su alrededor.
Para muestra un botón: El único elevador que tiene el Hospital Civil de Morelia “Dr. Miguel Silva”, desde hace tiempo se encuentra sin funcionar porque cuesta muy caro arreglarlo, a decir de la responsable del área administrativa, pero hay algo peor, pues nos informaron que un grupo de camilleros fueron a solicitarle una entrevista al directivo Leal Cantú para darle a conocer sus inquietudes al respecto.
De mala gana los recibió y de inmediato les reclamó que la visita de éstos era un complot en su contra y se la aclaró a este señor que solo querían exponerle que el elevador era muy importante para su labor, ya que era muy peligroso subir a los enfermos por las rampas y que se podría ocasionar un problema más grave porque incluso se corría el riesgo de que se les cayera un enfermo, y que el directivo despóticamente les dijo que él no era mecánico.
Su respuesta dejó perplejos al grupo de trabajadores que no daban crédito a lo que oían y se pregunta ¿Cómo es posible que un director de un hospital tan importante como el Miguel Silva dé una respuesta tan estúpida? ¿Cómo es posible que en lugar de buscar una solución al problema acuse a los empleados de querer sabotear su labor?
Además, también le expusieron que subir los alimentos a los enfermos por la rampa, al igual que los enfermos es muy peligroso y que el personal lo único que quieren es prestar un mejor servicio a los enfermos, que no quieren que haya un accidente que puede resultar de fatales consecuencias y que en ningún momento les ha pasado por la cabeza la idea perjudicarlo, que no es complot, sino justicia para aquellos que acuden al nosocomio en busca de salud, seguridad para los enfermos y para ellos también, como camilleros.
El director Raúl Leal Cantú, tiene ya hasta seguridad privada en la puerta de su oficina, hasta ese grado ha llegado, de esta manera no cualquiera puede pasar a verlo, porque seguramente se encarga de otros asuntos, menos los que son exclusivamente del Hospital Civil.
De por sí, el Miguel Silva tiene muchas carencias y con director como este seguramente va hacia atrás, pues los propios usuarios señalan que el servicio es pésimo y que los doctores los mandan a los familiares de los enfermos a comprar hasta gasas porque no se encuentran en el nosocomio.
Seguramente, este directorcillo de pacotilla se siente tan importante que tiene hasta guardia de seguridad en la puerta de su oficina, y piensa que los problemas que la plantean los empleados son políticos y quizá tiene hasta la mente enferma al pensar que lo quieren destituir, esa inseguridad es quizá porque sabe que su trabajo al frente del hospital no es el óptimo, más bien pésimo, por lo que tanto el gobernador como el secretario de Salid Elías Ibarra Torres deben ir pensando en removerlo y llegue en su lugar una persona sensible, que se preocupe por la salud de los michoacanos y el bien de los trabajadores.