Todos somos inocentes hasta que se nos demuestre lo contrario
Veremos de qué está hecha la Contraloría del estado
Por: José Cruz Delgado
Morelia Michoacán a 19 de febrero de 2018.-Definitivamen dentro de las organizaciones sindicales se tiene un cochinero, pus en días pasados hubo serias denuncias contra una lideresa del sector salud a quien acusan de tener a 17 familiares en la nómina sindicales en el Sindicato de Trabajadores de Salud “Lázaro Cárdenas”.
Dicha agrupación es encabezada por Guadalupe Pichardo Escobedo, y se comenta que endosó al erario en 2017 una serie de gastos para organizar su fiesta de aniversario, congresos y convenciones. Recientemente se dio a conocer que esta dirigente tiene en el listado a 17 familiares en diversas áreas del sector salud con salarios que van de los 6 mil a los 21 mil pesos mensuales, y que en un año significan un desembolso para la dependencia por más de 3 millones 100 mil pesos.
De acuerdo con medio locales como el rotativo La Voz de Michoacán, señala que el sindicato también ha cobrado recursos para costear diversas actividades y servicios con cargo al presupuesto de la dependencia estatal, por un monto de 768 mil 97 pesos y que la mayor parte de esos recursos fueron por concepto de “congresos y convenciones” que llevó a cabo el sindicato de Pichardo, por un monto de medio millón de pesos y que dichos recursos fueron pagados en dos emisiones durante el mes de abril del 2017, sin que conozca aún si el sindicato comprobó ese gasto y sus conceptos.
Misma situación se observa con una fiesta de aniversario que el año pasado llevó a cabo el sindicato, la cual tuvo un costo de 250 mil pesos que también fueron pagados con recursos públicos el 20 de octubre de 2017. Los documentos refieren que los servicios telefónicos, de agua potable y renta que utiliza el sindicato también corren con cargo al erario.
Lamentablemente estos vicios no son privativos de un sindicato, sino de todos en general, gastan a diestra y siniestra y los recursos no son fiscalizados por ninguna autoridad, así que tienen manos libres para utilizar el dinero sin que nadie diga nada.
Y bueno, luego de ser acusada de nepotismo ante medios de comunicación, la Secretaria General del Sindicato de Trabajadores Descentralizados de los Servicios de Salud en Michoacán (STDSSM) Guadalupe Pichardo Escobedo, desmintió dichas publicaciones periodísticas donde se le acusa de contratar y beneficiar a familiares suyos en la Secretaría de Salud de Michoacán y señala que las acusaciones vienen directamente del titular de la dependencia gubernamental, luego de que ella durante muchos años realizara diversas denuncias de la mala administración del sector salud en el estado, por lo que altos funcionarios del gabinete estatal buscan su destitución como lideresa del sindicato que abandera desde 2008.
Se comenta que la Secretaría de Salud en el estado investigará a fondo el caso de Pichardo Escobedo y el propio secretario Elías Ibarra Torres, dice que en el proceso intervendrá el Sistema Estatal Anticorrupción si es necesario; por otra parte, Pichardo Escobedo negó una respuesta con respecto a la denuncia en su contra.
En la nómina aparecen sobrinos, hermanos y otros parientes de quien ha sido defensora de los derechos de los trabajadores y ha liderado innumerables movimientos de protesta en exigencia por los salarios atrasados y falta de prestaciones a los trabajadores.
Son 129 mil 179 pesos lo que perciben al mes de parte de la dependencia los 17 familiares, cantidad que representa 1 millón 550 mil 148 pesos al año. Ibarra Torres señaló que en las investigaciones previas a esta denuncia no se ha encontrado que existan “aviadores” en la secretaría, pero sí hay comisionados; el número encontrado en el conteo más reciente fue de 600 en todos los sindicatos, pero la cifra pudo reducirse a 400.
Aseguró el secretario de Salud que tanto estos casos como la posibilidad de que haya plazas en condiciones irregulares es revisado por la autoridad superior del estado y de la federación, además se realiza una reingeniería en la que van incluidos todos estos aspectos. Hizo hincapié en que el Sistema Estatal Anticorrupción interviene en este tipo de casos de oficio, sin necesidad de que haya una denuncia, de igual manera lo hará la contraloría y el Congreso del Estado a través de la comisión inspectora.
Estas prácticas son las que más dañan las finanzas de las instituciones”, resaltó el funcionario estatal, quien aseguró que en caso de que sea cierto el caso de nepotismo que recae sobre Pichardo Escobedo, no solo se sancionará a la secretaria sino a él mismo como responsable de la dependencia.
Aunque no existe una denuncia formal, la Secretaría de Contraloría del Estado de Michoacán (Secoem) iniciará una investigación sobre el presunto nepotismo de Guadalupe Pichardo Escobedo, líder de un sindicato en la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM), según fue informado por la titular de la Secoem, Silvia Estrada Esquivel, al rotativo.
Hay que recordar que la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado contempla sanciones para los funcionarios que incurran en estas prácticas, así como la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), así como la Federal (ASF) están obligadas a investigar estos y fincar responsabilidades a los infractores.
Ahora veremos si verdaderamente actúan la Contraloría y la Auditoría Superior de Michoacán, o como siempre, van a negociar bajo la mesa y en lo oscurito, porque seguramente la dirigente sindical no se va a quedar de brazos cruzados y si hará todo lo posible para que no se proceda en su contra y podría utilizar a sus agremiados para realizar movilizaciones y tomas de dependencias ya que eso es su fuerte y desde que está en el cargo se ha distinguido por obstruir la labor del sector salud.
Pero nadie es culpable hasta que se le demuestre lo contrario y si hay pruebas suficientes en su contra se debe aplicar la ley, pero también se debe actuar contra aquellos funcionarios que dieron de alta a sus familiares, pues en cosa si tiene razón: ella no es autoridad de haberlos incorporado como empleados, así que la guadaña debe ser pareja. Digo ¿no?