Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el refuerzo en la seguridad de la frontera con México, el titular de la Patruilla Fronteriza deja el cargo.
El jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Mark Morgan, dejará el cargo, luego del anuncio hecho por el presidente Donald Trump, de contratar a 5 mil nuevos agentes para reforzar la segurida en la frontera con México.
La agencia AP aclara que no se sabe con certeza por ahora si el funcionario renunció o le fue solicitado que dejara el cargo.
Miles de restos humanos han sido encontrados en la franja fronteriza en los últimos años. Los planes de trump no consisten en la construcción de un muro, sino en invertir en la contratacicón de 25% más de elementos en la Patrulla Fronteriza.
Antes de dirigir la dependencia que cuenta con 20 mil agentes, Morgan fue agente del FBI y dirigió la oficina de asuntos internos. Estuvo al frente de la misma tan sólo siete meses, en los que tuvo desencuentros con el sindicato, mismo que apoyó la campaña del hoy presidente de Estados Unidos.
El sindicato se enfureció cuando Morgan dijo en una audiencia del Senado en diciembre pasado que apoyó una amplia revisión migratoria, la cual ha sido interpretada como un camino hacia la ciudadanía para las personas que están en el país ilegalmente.
Morgan aclaró después que él no apoyaba tal medida.
La Patrulla Fronteriza emplea técnicas cada vez más agresivas, las cuales obligan a los migrantes que cruzan la frontera sur a tomar rutas de mayores riesgos.
Un reporte de la Coalición de Derechos Humanos y de la organización No Más Muertes, ambas con base en Tucson, Arizona, revela que los agentes fronterizos despliegan métodos de aprehensión y persecución que hacen que los migrantes se pierdan o fallezcan en el desierto.
Prácticas como hacer descender un helicóptero sobre los grupos de migrantes, perseguirlos en vehículos todoterreno o buscarlos con perros, son algunas prácticas que “La Migra” aplica sobre los migrantes.
La línea fronteriza entre México y Estados Unidos se ha convertido en un cinturón de muerte que ha cobrado la vida de más de 11 mil personas en 23 años.
La situación podría empeorar con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
La amenaza de Trump de deportar a millones de indocumentados al país ya prendió las alarmas en las iglesias, los albergues y casas de apoyo a migrantes en todas las ciudades fronterizas, pues se espera que arriben a México más connacionales expatriados.