Por José Cruz Delgado.
Morelia Michoacán a 28 de septiembre de 2017.-El diputado priista Raymundo Arreola Ortega, abordó la tribuna, sacó su artillería y empezó a disparar contra todo lo que se movía y cuestionó el tan cacaraqueado Sistema Estatal Anticorrupción señalando que todos los legisladores se vanagloriaban, pero cuando se trataba de sancionar un acto de corrupción de un servidor público se echaban para atrás, principalmente cuando se violaban los derechos humanos.
El legislador arrojó misiles mortíferos contra todos al señalar: “Veo con tristeza que los legisladores asumimos un compromiso con el Sistema Estatal Anticorrupcion, pero fallamos en el hacer y el actuar faltando a nuestro compromiso de sancionar a quien viola las leyes”.
Arreola Ortega se refirió a un funcionario público de primer nivel, que violó los derechos humanos de las personas y a quien se la ha citado para que comparezca ante la Legislatura Local y lamentó que los diputados no hayan acudido a las comisiones para dictaminar su comparecencia y que todo indicaba que se quería proteger a ese servidor público dañando las instituciones.
Había la sospecha que el diputado priista Raymundo Arreola Ortega, considerado el Atila de Múgica por su arrojo y acérrimo crítico a malos gobiernos como el que encabeza el alcalde perredista ese municipio, Salvador Ruiz Ruiz, quien gobierna bajo la “ley del garrote” en complicidad con el diputado Pascual Sigala Páez, había pactado una tregua con el edil, pero al parecer no fue así, pues aunque no dio el nombre del servidor público, todo indica que se trata del munícipe de Múgica a quien se le ha llamado a comparecer, a petición de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pero que curiosamente los diputados se hacen ojo de hormiga cuando se trata de acudir a las comisiones para dictaminar.
Y es lamentable que algunos diputados no asuman el papel que les corresponde y ojalá con este jalón de orejas que les dio su compañero reaccionen y defiendan a quien los eligió, bueno a los de mayoría porque a los plurinominales poco les interesan los michoacanos.
En este mismo espacio he criticado a Raymundo Arreola, pero también hemos reconocido su trabajo legislativo y su valentía cuando hace denuncia pública, pero lamentablemente sus compañeros de bancada, empezando por la Presidenta de la Junta de Coordinación Política, Adriana Hernández Íñiguez, a quien poco le interesan sus diputados de bancada y tal parece que se preocupa más por el quehacer legislativo del perredista Pascual Sigala.
En este mismo espacio señalamos que una bomba había explotado en el Congreso del estado de Michoacán luego que el diputado Arreola Ortega denunciara que había sido objeto de amenazas por el alcalde de Múgica de origen perredista Salvador Ruiz Ruiz.
Fue al final de la sesión cuando denunció que el redes sociales dicho alcalde lo había amenazado al igual que a su familia y lamentablemente ningún legislador ni de su partido se atrevió a fijar una posición al respecto. En esa ocasión quedó de manifiesto la división entrena en la bancada del PRI y que los diputados no hayan roto el protocolo y se hayan pronunciado en apoyo de su compañero, independientemente de la ideología partidista, pues al final de cuentas era un compañero del Congreso.
Lo dejaron solo quizá por instrucciones de la inepta Adriana Hernández quien le tiene fobia a su compañero de bancada y la valió “madre” las amenazas contra Arreola Ortega por parte del edil de Mújica.
“Lamento lo que está pasando en Michoacán, al que habla lo intentan callar o golpear la boca para que no opinen”, dijo.
¿Por qué este alcalde se da el lujo de amenazar? ¿Quién lo está protegiendo? Las autoridades estatales y federales deben investigar a fondo porque sin duda actúa por órdenes de alguien. El gobernador y los diputados tienen la última palabra.
Ojala los legisladores se pongan las pilas y que ahora demuestren para qué sirve el Sistema estatal Anticorrupción porque de lo contrario estarán demostrando complicidad y que no sirven para nada, solo para decir tonterías en la tribuna legislativa.