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Necesario revisar los indicadores de bienestar para evaluar efectividad de programas sociales de la Federación: Antonio Soto

Entregar dinero a diestra y siniestra sin lograr que nuestra gente salga de la pobreza y de la miseria es estar tirando el dinero a la basura

Morelia Michoacán a 17 de junio de 2020.-Es necesario revisar los indicadores de bienestar para evaluar la efectividad de los programas sociales del Gobierno Federal, ya que si estos no logran que la gente salga de la pobreza quiere decir que se está tirando el dinero a la basura, recalcó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.

El diputado destacó la importancia que ya se hayan institucionalizado los programas sociales en nuestro país, y recordó que la instrumentación de este tipo de programas en México fue por la lucha dada por el Partido de la Revolución Democrática, y de las fuerzas de izquierda progresistas, no populistas.

“Con la institucionalidad de estos programas, bajo ninguna circunstancia, sea el gobierno que sea, del partido político que sea, se deberá dar un uso electoral de éstos, como hoy se usan por la Federación”.

No obstante, manifestó la preocupación de que actualmente los padrones de beneficiarios se hayan construido por los llamados Servidores de la Nación, cuyo origen claramente es partidista pues están vinculados directamente con el partido de Morena.

Particularmente Soto Sánchez destacó la necesidad que existe de establecer plazos de evaluación sobre el impacto de los programas sociales para poder evaluar su efectividad.

“Necesitamos saber cuándo se van a revisar los indicadores de bienestar y con ello verificar que realmente nuestra población está saliendo de la pobreza y de la pobreza extrema, porque entregar dinero a diestra y siniestra sin lograr que nuestra gente salga adelante es tirar el dinero a la basura”.

Antonio Soto Sánchez recalcó que el conocimiento de los indicadores debe ser en plazos específicos de seis o un año, para a partir de ahí poder evaluar los alcances de esta política pública y sus beneficios reales.

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