La propuesta del gobernador de un nuevo pacto fiscal, aliviará la situación económica de las entidades
Tampico, Tamaulipas a 30 de abril de 2020.- En el marco de la sexta reunión Interestatal Noreste Covid-19 realizada en Tampico, el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, convocó a una convención hacendaria urgente que sea un primer paso para sustituir una Ley de Coordinación Fiscal con una antigüedad de más de cuarenta años. La propuesta fue respaldada por los ejecutivo de Durango, Nuevo León, Tampico y Coahuila. Además, se abordaron acciones para combatir la emergencia sanitaria.
El mandatario estatal estuvo acompañado por el secretario de finanzas, Carlos Maldonado Mendoza, quien destacó durante su intervención que uno de los problemas más complejos que enfrentan nuestro país es la mala distribución de lo recaudado entre los tres ámbitos de Gobierno. Debido a esta inequidad, existen grandes presiones de liquidez que no permiten atender los principales servicios que demanda la ciudadanía como seguridad, educación y salud, si no se cuenta con una transferencia justa de recursos por parte de la federación.
Debido a la Ley de Coordinación Fiscal, obsoleta en vigencia, los estados dependen en un 90% de transferencias federales, de ese parte el 60% ya están etiquetados, lo que limita la atención de situaciones extraordinarias como la presente pandemia. La fórmula de participaciones federales nos lleva a una distribución de un 80% para la Federación y un 20% para las entidades, y de este último a su vez por lo menos un 20% para los municipios de cada estado. Es decir, de cada 100 pesos, 80 pesos son para la federación, 20 pesos para distribuirse entre 32 estados y 4 pesos a distribuirse entre 2,465 municipios y 16 demarcaciones territoriales de la Ciudad de México.
Michoacán aporta al PIB nacional en promedio anual 560 mil millones de pesos y la federación devuelve solamente 19 mil millones, es decir, menos del 5% de lo aportado por la entidad. Por esta razón, el gobernador, Silvano Aureoles propone la convocatoria a una convención nacional hacendaria, en la cual se analicen los términos y condiciones de un nuevo pacto fiscal federal.
Maldonado Mendoza, señaló que la propuesta busca que se revisen las fórmulas de distribución y compensación de los fondos federales con mayor objetividad, relativos a las aportaciones de cada entidad, “la forma en que actualmente se reparten los ingresos ha contribuido a que se exista una brecha en la capacidad de los estados y municipios para dar cabal atención en materia de salud, nutrición, seguridad, educación y acceso a servicios básicos… el modelo centralista del manejo de los recursos públicos es obsoleto, de ahí la urgencia de que se constituya la convención nacional hacendaria y el nuevo pacto federal fiscal”.
La pandemia por COVID-19 y los efectos colaterales que se han generado en las finanzas públicas de los estados y municipios no puede ignorarse, ya que se incrementa el gasto en el rubro de la salud por la inalienable obligación de atender a la población, lo que genera una contracción en la economía y genera el reto de responder de forma oportuna a la emergencia, además de impulsar una reactivación y dinamización económica de cada estado.