Morelia Michoacán a 28 de octubre de 2024.- La situación de los médicos suplentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha alcanzado niveles alarmantes. En una serie de testimonios, profesionales de la salud denuncian las condiciones laborales extremas a las que son sometidos, revelando una sobrecarga de trabajo que pone en riesgo tanto su bienestar como la salud de los pacientes que atienden.
Un doctor suplente explicó que están obligados a diagnosticar a 124 pacientes a la semana, es decir, alrededor de 24 personas cada día, con un tiempo máximo de 15 minutos por consulta. Esto deja poco margen para realizar una evaluación médica exhaustiva, un derecho básico para garantizar una atención adecuada. “Nos vemos obligados a hacer diagnósticos rápidos y en ocasiones insuficientes porque el tiempo no da para más, y si se excede, el número de pacientes pendientes aumenta”, señaló el médico, quien prefirió no ser identificado por temor a represalias.
La situación se complica debido a la constante movilidad que se exige a estos médicos. Cada quince días, el personal suplente es trasladado a diferentes regiones del estado, lo cual implica no solo un desgaste físico y emocional sino también una desestabilización en su vida personal y familiar. Este traslado continuo, sin tiempo para descansar o adaptarse a una zona en específico, agrava el desgaste de los médicos, quienes ganan aproximadamente $8,000 al mes, un salario que consideran insuficiente para el volumen y la complejidad del trabajo que desempeñan.
Los médicos denunciaron que esta situación no solo pone en riesgo su salud mental y física, sino también compromete la seguridad de los pacientes, quienes podrían recibir diagnósticos rápidos e incompletos debido a la falta de tiempo para realizar consultas detalladas. La atención fragmentada y la rotación constante de médicos dificultan también el seguimiento adecuado de enfermedades crónicas o complejas, situación que genera una sensación de frustración entre los médicos que buscan ofrecer una atención de calidad.
Además, esta problemática refleja una posible crisis en el sistema de salud del IMSS, que parece recurrir a médicos suplentes sin ofrecerles condiciones laborales dignas, con salarios bajos y jornadas exhaustivas. La falta de personal y la alta demanda de consultas obligan al instituto a depender cada vez más de estos médicos temporales, quienes, sin los recursos y apoyo necesarios, enfrentan un dilema ético y profesional al verse forzados a sacrificar la calidad de la atención para cumplir con el volumen de trabajo.
El IMSS aún no ha emitido una respuesta oficial a estas denuncias. Sin embargo, estas revelaciones han despertado preocupación en distintos sectores, y se espera que en los próximos días el instituto tome medidas que ofrezcan una solución a esta alarmante situación que afecta no solo a los médicos, sino a los miles de derechohabientes que dependen del sistema para recibir atención adecuada.