Por Abundio Molinero
Morelia Michoacán a 22 de octubre de 2018.-Aunque durante muchos años los normalistas se han caracterizado por abandonar las aulas y estar en las carreteras o en las casetas de peaje pidiendo dinero, robando mercancía de camionetas de diferentes empresas, robando autobuses en los que se desplazan por todo el estado, realizando marchas y bloqueos en la ciudad de Morelia y hasta vandalizando con aerosol casas y negocios de la capital michoacana, a dos años de que fue nombrado Alberto Frutis Solís como Secretario de Educación en Michoacán, apenas “descubrió”, así como ustedes los escuchan, que son los directores de las normales los que permiten a los alumnos que estén en las calles y no en las aulas y que deberán ser sancionados.
Y es que a pesar de que Frutis Solís en reiteradas ocasiones ha señalado de “manera enérgica” que habrá sanciones para los muchachos que casi todo el año se la pasan en “adoctrinamiento” fuera de las aulas y para los directores por permitir la ausencia de estos en las escuelas y no aplicar la normativa vigente, lo cierto es que nada ha pasado y las acciones de los futuros educadores de los niños michoacanos han subido de tono sin atender los llamados de la autoridad a conducirse en el marco de la ley.
Solo basta recordar algunas fechas; en el mes de enero del año 2017 fallecieron un par de personas en la tenencia de Tiripetío por arma de fuego y en el suceso, se involucró de manera indirecta a un estudiante de la normal con ser quien supuestamente proporcionó el arma al homicida la cual según se dijo en su momento, estaba al interior de la normal de Tiripetío.
En aquellas fechas, Alberto Frutis mencionó lo que a la postre se convertiría en un discurso repetitivo, “En las normales los que tienen que ver que todo esté en orden, son los directores” a la vez que sostuvo que solicitaría la información al director de Tiripetío para proceder y sancionar en caso de que sea necesario y que si se comprobaba el supuesto de que había armas al interior de la normal, “el director será sancionado”, lo que por supuesto, nunca pasó.
En ese mismo mes de enero también del 2017, un joven normalistas falleció luego de quedar prensado al interior de la camioneta oficial que carecía de placas de circulación y la cual detuvo su loca carrera en un árbol sobre la carretera Morelia-Pátzcuaro a la altura de la comunidad de Uruapilla.
Hace un año, en octubre del año 2017 en el marco de una manifestación que realizarían los normalistas en Morelia y tras el robo de autobuses que obligó a la Policía Michoacán a llevar a cabo operativos para recuperar las unidades, Frutis Solís declaró, una vez más, que debido a los hechos registrados, “el director de la escuela normal rural de Tiripetío podría ser sancionado” por no aplicar la norma al interior del plantel, pero tampoco pasó nada.
En marzo ya de este 2018, un normalista de 20 años quien manipulaba un cohetón, le explotó en la mano la cual le amputó, además de que le ocasionó afectaciones en el pecho debido al estallido del objeto peligroso que nada tenía que hacer en manos del alumno normalista.
Ya en octubre de este año en el marco del Día de la Raza, Alberto Frutis volvió a decir que “no se tolerará que el Director de la Escuela Normal Rural “Vasco de Quiroga” de Tiripetío permita que sus estudiantes retengan autobuses y secuestren choferes” a la vez que amagó, por primera vez, que acudiría a realizar una “visita de cortesía” para pedir una explicación del por qué se permite que los normalistas estén al margen de la ley y verificaría “la disciplina y el orden” de la que carece la institución.
Y es que apenas unos días antes del día de la raza, un integrante de la normal fue atropellado por una camioneta mientras pedía dinero a los automovilistas que circulaban por la carretera Morelia-Patzcuaro.
Finalmente la semana pasada, el titular de la SEE “descubrió al fin” que son los directores de las normales los que permiten que los alumnos salgan de las aulas y se dediquen “de tiempo completo” a recibir “adoctrinamiento” de cómo afectar a la sociedad, por lo que “por enésima vez”, amagó con sancionar al director de la normal de Tiripetío y acudir a revisar todas las normales tras agregar que les haría un llamado a los jóvenes para que “respeten el reglamento escolar” pues en caso de no hacerlo, los alumnos pueden ser sancionados e incluso ser retirados de la escuela y agregó que “ahora sí”, se recuperará la rectoría de la educación.
Pero contrario al llamado de Frutis Solís, el pasado viernes 19 de octubre no solamente no le hicieron caso los directores ni los alumnos al Secretario de Educación, sino que los normalistas salieron a las calles de Morelia y robaron mercancía de una camioneta de papas y de una de refrescos que fue a parar a sus salones donde deberían tomar clases, pero no de robo, sino clases para educar en determinado momento a los niños michoacanos.