Morelia Michoacán a 12 de mayo de 2017.-Es apremiante adoptar una nueva mirada para reconocer a las niñas, niños, jóvenes y personas adultas en situación de calle como sujetos de derechos, exhortó la diputada Nalleli Pedraza Huerta, quien llamó a que el Estado tome medidas positivas para garantizar el pleno goce de los derechos fundamentales reconocidos en diversos instrumentos nacionales e internacionales.
En ese sentido, la diputada Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la LXXIII Legislatura Local, dio a conocer que en la próxima sesión presentará al pleno un posicionamiento sobre el estado de vulnerabilidad de las personas en situación de calle en Michoacán.
La legisladora integrante del Grupo Parlamentario del PRD, indicó que de acuerdo con los índices arrojados en el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la pobreza está principalmente concentrada en los siguientes diez estados: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Hidalgo, Michoacán, Morelos y Zacatecas, en donde más de la mitad de su población se encuentra en situación de pobreza, mientras que, los estados con los más altos porcentajes en pobreza extrema son Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
En el caso particular de Michoacán, dio a conocer que los indicadores de pobreza para 2014 señalan que aproximadamente dos millones 708 mil personas se encuentran en situación de pobreza, de las cuales el 76 por ciento, se encuentra en situación de pobreza moderada, es decir, más de dos millones de personas, mientras que en pobreza extrema se encuentran casi 700 mil personas.
Dichas cifras consideró aumentan el número de ciudadanos en situación de calle, y las condiciones de desigualdad social expresadas en extrema pobreza han generado condiciones de exclusión social para amplias capas de la población, quienes han buscado en las calles, alternativas de supervivencia.
“Estos grupos sociales carecen de condiciones para el ejercicio pleno de sus derechos civiles, económicos, políticos, sociales y culturales. Por ello, se requiere un informe y estudio sobre las personas que están en esta situación y dirigir acciones encaminadas a que mejoren sus condiciones de vida”.
Aunado a ello, demandó acciones de reconocimiento de los derechos civiles, económicos, políticos, sociales y culturales, así como la inclusión social, en favor de esta población, considerada el último eslabón de la sociedad que no ha sido atendido en nuestro país.
“Es preocupante e innegable que la población en situación de calle va en aumento, las generaciones de hijos y nietos de la calle nos señalan las nuevas formas de establecimiento de los vínculos parentales y filiales en los laberintos de concreto. Las formas de vida y la apariencia del mundo de la calle, oculta una realidad social y cultural de enorme complejidad que resulta imperante conocer, comprender y atender”.
Por ello, consideró necesario estrategias para sensibilizar a la sociedad, a las y los líderes de opinión y a las y los funcionarios públicos para el tratamiento adecuado de este fenómeno social.