Morelia Michoacán a 2 de agosto de 2022.- Las cosas se han complicado para los legisladores de Michoacán. Llegaron hace casi un año y se sirvieron con la cuchara grande. Metieron a cuanto pudieron en la nómina burocrática para pagar compromisos de campaña, pero ahora se les ha venido el mundo encima por los gastos excesivos.
Los “ganones” en este momento, son dos, el diputado de Morena, Fidel Calderón Torreblanca y la diputada del PRI, Adriana Hernández Íñiguez.
El primero, porque metió a su novia como directora en la secretaría de finanzas, además de un séquito de trabajadores que hacen de las suyas para atrapar el presupuesto del congreso en todo aquello que se pueda hacer negocio, como la compra del software del que ya nadie habla, pero la responsable directa fue la novia de Fidel Calderón.
Y la segunda, Adriana Hernández, porque ha logrado colocar a decenas de personas en puestos burocráticos durante todos los años que tiene siendo legisladora. Hace años, comenzó a infiltrar en la nómina del congreso a los esbirros y empleados de Jesús Reyna García, quienes siguen ayudándole como asesores unos, y carga maletas otros, pero todos cobran y se mochan con un porcentaje para la legisladora. Pero, además, Hernández Íñiguez ha logrado fincar una relación de intereses económicos y laborales con el líder del sindicato del congreso a lo cual también le ha sacado ventaja.
Por ello, en este momento se vive una batalla financiera campal al interior del congreso. Los que saben, dicen que lo peor que pudieron hacer los legisladores fue llevar a Rocío Pineda Gochi como secretaria de finanzas y administración del congreso, porque es recta y por lo tanto no se presta a las marranadas que se han tolerado en cada legislatura.
Se conoce que Adriana Hernández no la tolera porque siempre le ganó las posiciones más jugosas cobijada por Fausto Vallejo y ahora pretende cobrar venganza, sometiéndola a las “tradiciones” corruptas que ha operado la legisladora priista durante los periodos legislativos que ha vivido del recurso de los michoacanos.
Y no solo esto, todos los demás legisladores se tendrán que apretar el cinturón por avariciosos. Entre todos, metieron casi a 400 personas como asesores y besamanos y Rocío Pineda les leyó la cartilla: o le bajan a su gandallismo, o para septiembre el congreso se queda sin solvencia económica.
Por eso es que los legisladores hablaron ya con sus compromisos para pedirles “apoyo y comprensión”. Algunos continuarán cobrando, pero cada legislador se hará cargo del cómo, sin que estén en la nómina del congreso. Algunos más, dejarán de trabajar para los legisladores y otros se quedarán sanos y salvos, pues son los compromisos más firmes de cada legislador.
Lo cierto es que tanto Fidel Calderón como Adriana Hernández se han mostrado voraces durante años con los presupuestos públicos y son los ganones hasta el momento en el congreso local. Por eso usted los ve muy activos en medios durante estos días y la razón es muy simple: se han hecho de riqueza y poder con el dinero del poder legislativo y desde luego lo van a pelear a muerte.
Edmundo Paloseco.