Morelia, Michoacán, a 23 de septiembre de 2024.- El predio del antiguo Centro de Readaptación Social (Cereso) de Morelia sigue atrapado en la incertidumbre y el desinterés de las autoridades. A pesar de las múltiples promesas de proyectos para aprovechar este espacio, a día de hoy no hay nada concreto más allá de palabras vacías y decisiones improvisadas que no han logrado materializarse.
Miguel Ángel Van Dick Puga, delegado del IMSS en Michoacán, reveló que una de las opciones que se está “barajando” es la construcción de un Centro de Seguridad Social del Instituto Mexicano del Seguro Social. Sin embargo, en sus propias palabras, no hay información formal al respecto: “En realidad, yo no traigo la información si hay propuestas, ahorita no se han formalizado”. Este vacío de datos y de planificación pone en evidencia la falta de seriedad con la que se está manejando el tema.
Peor aún, el delegado admitió que las negociaciones entre el director del IMSS, Zoé Robledo, y el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, no fueron más que conversaciones informales. Sin un acuerdo formal ni un plan definido, el futuro del predio sigue en el aire, lo que refleja una preocupante falta de compromiso por parte de las autoridades implicadas.
El predio del antiguo Cereso había sido considerado en su momento para albergar las oficinas centrales del IMSS, un proyecto que fue abandonado sin mayor explicación y sustituido por la ampliación del hospital de Uruapan. Aunque esta ampliación, que añadió 90 camas al hospital, es positiva para esa ciudad, deja a Morelia sin un proyecto significativo para aprovechar un terreno clave en su desarrollo urbano.
A este desconcierto se suma la declaración de la secretaria de Movilidad del Gobierno del Estado, Gladys Butanda Macías, quien confirmó que no se construirán las oficinas del IMSS en el terreno del antiguo Cereso. Ahora, el gobierno estatal “analiza” convertir el lugar en un parque o centro deportivo, otra propuesta vaga que parece estar lejos de concretarse.
El panorama es un reflejo más de la falta de cumplimiento de promesas políticas. El propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que uno de los ejes clave de su campaña, la descentralización del gobierno federal, no se cumplirá. Esta admisión solo agrava el sentimiento de frustración en la ciudadanía, que sigue esperando acciones concretas y soluciones efectivas para sus necesidades.
El terreno del antiguo Cereso, en lugar de convertirse en un espacio útil para la comunidad, se ha convertido en un símbolo de promesas rotas, falta de planificación y, sobre todo, de una gestión pública que parece más preocupada por las palabras que por los hechos. Mientras tanto, los habitantes de Morelia se ven privados de un proyecto que realmente podría haber generado un impacto positivo en la ciudad.