Lamentaron la voracidad de quienes estén atrás de estas decisiones, lo cual, además de ser un cese ilegal y violatorio a los derechos de los trabajadores, es insensible e inmoral.
“Es reprobable que existan personas más interesadas en repartirse sus espacios, que en pedir justicia por el asesinato que le quitó la vida a un compañero, amigo y ser humano”, coincidieron.
Consideraron que es absurdo que en medio de la contingencia sanitaria del Covid-19, se pretenda despedir a los trabajadores que laboraban en este Congreso y estaban adscritos a la plantilla laboral de Erik Juárez, además de que no existe ni justificación ni razón y el único que podría tomar dicha determinación, es el suplente, pero hasta que tome protesta y consciente de que los trabajadores adquieren derechos.
Llamaron a investigar quiénes son los que están atrás de estas decisiones, para denunciar públicamente a los que pretenden aprovecharse de una desgracia, para apoderarse de espacios que no les corresponden.
Calificaron como un despido injustificado, ya que se viola la Ley y lamentaron la rapiña por los espacios en el Congreso del Estado, el cual debe ser el primer garante de los derechos de la población y de sus trabajadores.
“El hecho de que no se respetara la norma legal, pone entre dicho la actuación garantista que en materia de derechos humanos debe mantener este Congreso, que es el que crea las leyes para proteger a los ciudadanos”, finalizaron.