Ciudad de México a 25 de abril de 2023.- En los últimos veinte años, sólo 9.9 por ciento de los agricultores nacionales han tenido acceso a algún crédito o programa federal de apoyo al campo y ahora con la desaparición de Financiera Rural el panorama es francamente desalentador, afirmó el diputado federal Roberto Carlos López García.
“No hay apoyo a los muy pequeños, a los de temporal y a las mujeres campesinas (salvo en un inicio con el crédito a la palabra).
A cada uno de estos estratos o escalones les debería facilitar el que reciban el financiamiento adecuado a su condición de viabilidad técnica y económica para que se consoliden y crezcan y no lo contrario”, evidenció.
De acuerdo con estadísticas, más del 65 por ciento de los productores del campo tienen una edad de entre 55 y 75 años. “Mientras que el presupuesto federal de 2020 se redujo en 27 por ciento respecto de 2019 –19 mil millones de pesos menos–, los recursos del período 2021/2023 tampoco respondieron a las expectativas”.
Aunado a ello, dijo, “cada año y desde hace muchas décadas, los daños evaluados por fenómenos naturales (huracanes, lluvias excesivas, sequía, heladas, granizo, entre los más importantes) afectan al menos un millón 500 mil hectáreas, de un total de alrededor de 12 millones de hectáreas del ciclo primavera-verano.”
“Es francamente preocupante la disminución del crédito refaccionario, tanto relativa en el presupuesto de Financiera Rural como absoluta en comparación con los montos ejercidos por Banrural, además de que las cuotas de crédito por hectárea disminuyeran 40% entre los períodos considerados”, señaló.
Finalmente lamentó que pese a que el artículo 27 constitucional establece como un propósito (del Estado) generar empleo y garantizar a la población campesina el bienestar y su participación e incorporación en el desarrollo nacional, así como fomentar la actividad agropecuaria y forestal para el óptimo uso de la tierra, con obras de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación y asistencia técnica, “la realidad es un cruel y duro abandono al campo mexicano”.
“Espero que dentro de poco nos nos estemos lamentando las consecuencias de tan terrible decisión. Estamos dejando en el abandono al sector primario del país. Parece que no recordamos que, durante la pandemia, fueron ellos, los productores y campesinos, quienes sostuvieron este barco”.