Por Christián Gutiérrez.
Morelia Michoacán a 27 de julio de 2020.- Habitualmente salgo a ejercitarme; camino por calles y avenidas de Morelia, Michoacán y el sábado pasado, me toco ver de nuevo la caravana en vehículos, del Frente Nacional AntiAmlo (FRENAAA). Lo que vi, me sigue diciendo que el movimiento es una buena iniciativa democratizadora, pero completamente desperdiciada por falta de una estrategia de neurocomunicación y neuromarketing.
Estoy convencido que estas deficiencias, les significarán magros resultados, por lo menos en la capital de Michoacán.
Les describo algunos detalles que observé de la caravana de vehículos.
- Vi unos 40 vehículos, avanzando en una de las laterales de Avenida Camelinas de Morelia, que es una rúa por donde transitan miles de vehículos por día, sobre todo, en horario pico.
- La caravana fue como a las 10:00 am. Con ese horario y en sábado, resultó ser un evento muerto, pues eran solo decenas de vehículos los que transitaban en Avenida Camelinas.
- Los vehículos de la caravana, en su mayoría avanzaban desarticulados, es decir, separados entre ellos, lo cual los hacía perder toda generación de foco de atención.
- Las consignas escritas en los vidrios de los vehículos, fueron muy pocas, porque de los 40 vehículos que conté, por lo menos 25 no traían una sola consigna.
- Las consignas que pusieron, mostraban múltiples “mensajes”, por lo tanto, al no existir un concepto rector de neurocomunicación, todo esfuerzo de comunicación se diluye. Dicen tanto, que terminan posicionando nada.
- Las consignas que escribieron en sus vehículos, en la mayoría estaban con letras muy pequeñas y con plumones de color obscuro -como morado- por lo tanto, para nada se entendía lo escrito, y eso que yo caminaba a escasos dos metros de los vehículos.
- De los 40 vehículos que aprecié, solo unos 5 traían banderas de México y muy pocos hacían sonar su claxon, pero de manera intermitente, por lo tanto, no generaban foco de atención.
- Las consignas escritas en los cristales de los vehículos, eran “mensajes” incorrectos, del tipo: ¡Muérete AMLO!, ¡Renuncia AMLO!, ¡AMLO ratero!, etc. En realidad, estos no son “mensajes” que se vayan a quedar en la mente de alguien, más allá de los organizadores y participantes de estos ejercicios. Pero además, son “mensajes” que no tienen lógica persuasiva.
Sin duda, hacer un ejercicio así cada 15 días o tres semanas, lo único que generará es cansancio en los participantes y nulo impacto en la sociedad que no está satisfecha con el gobierno del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Soy de los que piensa que este Frente y sus acciones pueden lograr mucho más. Pero necesitan profesionalizar su comunicación lo antes posible. Por ejemplo:
- Deben diseñar un solo concepto rector de comunicación, para intentar posicionarlo durante un mes o dos ejercicios de caravana, y así en adelante.
En fin. Hay muchas otras acciones que pueden hacer de manera profesional.
La neurocomunicación y el neuromarketing tienen herramientas que facilitan el posicionamiento de mensajes efectivos, en las audiencias concretas, pero esto no surge tan solo por el deseo de que un gobernante se vaya o se muera.
Mientras el Presidente de México utiliza técnicas de neurolingüística, sus opositores siguen sin encontrar la brújula de la organización.
Deberían recordar lo que dijo Sun Tzu en El Arte de la Guerra: “La prudencia y la firmeza de un pequeño número de personas pueden llegar a cansar y a dominar incluso a numerosos ejércitos”.
* El autor es consultor, estudia la maestría en Comunicación, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.
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