Por Roberto Carlos Guevara
Morelia Michoacán a 28 de abril de 2025.- El exdiputado federal Fidel Calderón Torreblanca respondió a los señalamientos hechos por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, negando cualquier tipo de injuria, calumnia o agravio hacia su persona o investidura.
Calderón Torreblanca explicó que sus recientes declaraciones solo representan una exigencia legítima de seguridad pública, tras los hechos violentos registrados en Apatzingán, donde denunció omisiones de las autoridades estatales y municipales. Señaló que, en ningún momento, sus críticas constituyeron insultos o ataques personales, sino demandas ciudadanas basadas en los derechos consagrados por la Constitución.
El exlegislador también reveló que, pese a su histórica solidaridad con Alfredo Ramírez Bedolla, fue víctima de violencia política ejercida directamente desde el Poder Ejecutivo. Afirmó que el gobernador intervino para bloquear su candidatura a diputado en la elección pasada, a pesar de haber ganado la encuesta interna de su partido.
Fidel Calderón dejó claro que no actúa como vocero de ningún otro líder político, subrayando que sus opiniones y acciones son estrictamente personales. Asimismo, rechazó las prácticas de difusión de comunicados prefabricados desde el gobierno estatal y criticó la falta de autenticidad en la comunicación política.
Respecto a la frase “¡Es el liderazgo, estúpido!”, explicó que no se trata de un insulto hacia persona alguna, sino de una expresión política ampliamente utilizada a nivel internacional para enfatizar mensajes críticos.
Finalmente, Calderón Torreblanca respondió a la exigencia de una disculpa pública formulada por el gobernador, negándose a ofrecerla. Reiteró que sus planteamientos forman parte de su derecho constitucional a la libre expresión y a la petición ciudadana, asegurando que no necesita cargos ni fueros para ejercer sus derechos políticos.
“Ni injurio, ni calumnio; exijo seguridad y ejerzo mis derechos como ciudadano”, concluyó el exdiputado.