De acuerdo al Coordinador Nacional de la Comisión Deportiva de la Federación Mexicana de Charrería se lleva a cabo un minucioso proceso de elección y traslado
Morelia, Michoacán, a 19 de noviembre de 2019.- En el marco del 75 Congreso y Campeonato Nacional Charro, los animales representan un factor primordial para las y los participantes en este deporte nacional, por excelencia.
“En la Charrería, lo primordial son nuestros caballos, yeguas y toros, ellos son nuestros compañeros de competencia”, señaló Salvador Sánchez Orozco, coordinador Nacional de la Comisión Deportiva de la Federación Mexicana de Charrería.
Explicó el cuidado minucioso que se lleva a cabo para la elección y traslado de ganado, yeguas y caballos que son utilizados en un Campeonato Nacional Charro.
“Lo primordial para todos los charros y las escaramuzas son los animales en los que montamos, por ejemplo se cuida que el terreno esté en óptimas condiciones para que se facilite la forma de correr y no se tropiecen”, apuntó.
En el marco del 75 Congreso y Campeonato Nacional Charro “José María Morelos y Pavón 2019” que se desarrolla en la ciudad de Morelia, alrededor de 810 toros y 250 yeguas serán las que se utilicen durante los 23 días de la justa deportiva entre escaramuzas y charros que conforman 132 equipos de todo el país y 13 estados de la Unión Americana.
Debido a que siempre se privilegia el bienestar de los animales, Salvador Sánchez señaló que cada Campeonato cuenta con veterinarios las 24 horas del día para su adecuada atención.
“Esto es para su cuidado, porque es el respeto que tienen tanto escaramuzas como charros hacia sus animales”, explicó.
Detalló además que desde un año, antes de cada campeonato nacional, se empieza con la preparación y selección de los caballos de piales, ganado de cola y reparo, que son los toros, y las yeguas que se utilizan.
“En los de piales traemos los mejores caballos ya de bastantes años de todo México, los vamos preparando cada año, la mayoría son los mismos pero buscamos que estén en las mejores condiciones, los alimentamos y los preparamos físicamente”, acotó.
Un año antes, también se busca al mejor ganadero del estado sede, para contar con ejemplares de calidad con óptima preparación tanto alimenticia como física.
“Los apartamos en cuatro etapas, la primera es la doble AA, es una categoría donde los charros no son profesionales, son amateur, estos se dividen en ocho lotes que son 30 toros para la suerte de la cola y nueve para la suerte del jineteo de toro, después nos vamos a la triple AAA que son profesionales, allí son siete lotes para siete días, de allí pasamos a los cuartos de final que es un ganado con más kilaje, de allí pasamos a semifinales y por último la final”, detalló.
En lo que respecta a las yeguas de reparo se traen del interior del país o bien, de Estados Unidos, mismas que se mantienen de cuatro a seis meses en el estado sede para que se aclimaten y evitar enfermedades.