Lamentó que a cinco meses del actual Gobierno Federal la violencia y la inseguridad vayan en aumento
El PRD no será obstáculo para que el Presidente de la República ponga en práctica su estrategia de seguridad
CDMX a 23 de mayo de 2019.-El PRD desde el Congreso de la Unión en voz de su vicecoordinador José Guadalupe Aguilera Rojas, hizo un llamado a cerrar filas para lograr la paz y seguridad de las y los mexicanos, sin guerra y dejó claro que este instituto político no será un obstáculo en las estrategias que impulse el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya que la prioridad es el progreso de nuestro país.
Al hacer uso de la tribuna en el Congreso de la Unión, hizo un llamado a las personalidades y colectivos que se interesan por la paz y la seguridad a unir opiniones y mediante el diálogo transparente e incluyente, articular nuevos elementos para mejorar la estrategia de seguridad y paz sin guerra.
“Hoy en esta soberana asamblea se aprobarán las leyes secundarias para poner en práctica la estrategia de seguridad diseñada por la presidencia de la República. Se aprobará la Ley de la Guardia Nacional; la Ley Nacional del registro de detenciones, la Ley Nacional sobre el uso de la fuerza y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública”.
Con estos acuerdos legislativos y con el despliegue de la Guardia Nacional en el territorio se completa el sistema nacional de seguridad pública, enfatizó que el PRD no será obstáculo para que el Presidente de la República ponga en práctica su estrategia de seguridad. “Nuestro grupo parlamentario votó a favor de ese paquete Legislativo. Esperamos que a partir de ahora el Poder Ejecutivo abandone el discurso con el que acusa a las administraciones anteriores de los problemas que no ha podido resolver”.
No obstante, dejó claro que por el bien de la Nación, abogamos y exhortan al Presidente de la República a adoptar con seriedad la ética de la responsabilidad y a partir de ahora explicar con objetividad las causas por las cuales no ha podido frenar el aumento de la inseguridad.
“Nos preocupa que a cinco meses de iniciado el nuevo gobierno la violencia y la inseguridad vayan en aumento. Los datos oficiales indican que los 8,524 asesinados y 119 secuestrados en el primer trimestre de 2019, superan a los del mismo periodo de 2018, y de mantenerse esa tendencia el 2019 podría terminar como el año más violento de lo que va del siglo XXI”.
Aunque el PRD, apoya la aprobación de las leyes ya mencionadas, Lupillo Aguilera dejó claro, que no se dejará de señalar los aspectos que se consideren necesarios de atender por parte del Poder Ejecutivo Federal.
“Además de la falta de perspectiva de género en el articulado de dichas leyes, y a pesar de que en ellas se evidencia la intención militarista del Presidente de la República, lo más delicado desde nuestro punto de vista es la debilidad de la concepción de la estrategia general de seguridad”.
Añadió que la estrategia presidencial se basa en la creencia de que bajará la delincuencia con las políticas sociales; con el despliegue de la Guardia Nacional en 266 regiones; con la decretada erradicación de la corrupción gubernamental; con el supuesto de que ya no existe complicidad entre delincuentes y altos funcionarios públicos; con el fin unilateral de la guerra contra el crimen organizado y con la regeneración Ética de la sociedad.
“Nadie en su sano juicio quiere que fracase la política de seguridad. Pero la sangrienta violencia indica que las medidas enunciadas no son suficientes. Para ese propósito el PRD considera indispensable abandonar la política presidencial de la polarización social, y adoptar un discurso conciliador y de diálogo incluyente, que genere la cooperación en la reconstrucción del tejido de solidaridad social que tanto necesita México”.
El legislador michoacano por el Distrito de Pátzcuaro recalcó que se requieren acciones directas para disuadir y neutralizar a los promotores de la violencia, pero sustentadas en el trabajo de inteligencia.
Por lo tanto, añadió que la bancada del PRD propone diez acciones para un Acuerdo Nacional para La Paz y la Seguridad Sin Guerra: cesar el discurso del rencor que acusa, divide y polariza a la sociedad; generar un ambiente de tranquilidad para propios y extranjeros; implementar una estrategia contra las empresas delictivas sus finanzas, su estructura empresarial, y sistemas de producción, comercialización y protección; mantener el carácter civil de la Guardia Nacional; legislar para despenalizar el consumo, comercio y producción de la mariguana; definir el plan nacional del retiro de las fuerzas militares del territorio nacional; profesionalizar a las policías municipales y estatales; organizar un sistema integral de seguridad pública en toda la República mexicana; respetar los derechos humanos en todas las acciones de inteligencia y punitivas de seguridad y organizar el plan de la verdad y la justicia para las víctimas de la violencia.