Michoacán Informativo

Director de Residuos Sólidos impide operatividad del área y violenta derechos de trabajadores

Morelia, Michoacán, a 2 de junio de 2020.- En plena contingencia sanitaria y en lugar de cuidar que los trabajadores que se dedican a la recolección de basura y de la limpieza de calles y espacios públicos, cuenten con los equipos e insumos necesarios para protegerse del COVID-19, el director de Residuos Sólidos del municipio, Jorge Alfonso Suárez López, impide la óptima operatividad del área, propiciando focos de infección en los lugares que no alcanzan a cubrirse como anteriormente se hacía.

Con sus decisiones, el director de Residuos Sólidos, contraviene los acuerdos de un trabajo ordenado, institucional, de colaboración y respeto con el Sindicato de Limpia y Transportes del Ayuntamiento de Morelia, establecidos el pasado 18 de mayo, en reunión entre el dirigente del SLyT, Marco Antonio Solórzano Orozco y el secretario de la comuna, Humberto Arroniz Reyes, a la que asistió también Suárez López.

Aunque en esa reunión de trabajo se planteó y acordó la urgencia de la revisión de los temas pendientes, que fueron expuestos en una manifestación pacífica registrada en esa dependencia municipal antes del arribo de Suárez López, en cuanto a falta de equipos y material de trabajo, así como otras problemáticas acumuladas, el director de Residuos Sólidos decidió ignorar esos acuerdos y actuar fuera de los mismos.

A decir de los trabajadores de la dirección, 400 de los cuatros forman parte del SLyT, “nos andan vigilando en rutas como si estuviéramos haciendo algo malo, cuando nosotros estamos trabajando de manera normal, sin importar el peligro del Coronavirus, porque sabemos que mantener la ciudad limpia es muy importante”, dijeron.

Además de lo anterior, Suárez López impide la salida de los camiones recolectores en las mañanas, bajo el argumento de que él les dará el pase de salida, lo que genera un evidente retraso en el trabajo cotidiano; con su actitud, el funcionario atenta contra los derechos de los trabajadores, a los que trata de manera déspota e irrespetuosa.

Ese retraso impide que se atiendan adecuadamente las rutas establecidas, dejando abandonada la basura, provocando quejas de la ciudadanía y, lo más importante, generando focos de infección, poniendo en riesgo la salud de los trabajadores y de los propios habitantes.

Te recomendamos leer