Concentración, fuerza, precisión y elegancia, son rasgos determinantes entre las mujeres a caballo
Morelia, Michoacán, a 12 de noviembre de 2019.- Concentración, precisión, delicadeza y elegancia, son rasgos determinantes entre las escaramuzas, mujeres que promueven la identidad nacional a través de sus habilidades y virtudes que las hacen destacar dentro del deporte de la Charrería Mexicana.
Al igual que los charros, ellas también requieren un entrenamiento constante y duro para obtener los mejores resultados en el trabajo en equipo que realizan junto a sus caballos.
“Yo me siento muy orgullosa de practicar este deporte de México, es un deporte muy bonito en el que tienes mucha conexión con los caballos, que haces un equipo y haces una hermandad con tus compañeras”, expresó Marcia Ovando, reina de la Unión de Asociaciones de Charros de Puebla e integrante del equipo Rancho El Renacer, quien tuvo su participación en la segunda Jornada del Campeonato Nacional Charro que se celebra en Morelia, Michoacán.
Marcia, quien tiene 10 años de practicar este deporte, compartió su entusiasmo y emoción de participar en la competencia más importante del país, para la cual, junto a sus compañeras trabajaron duro.
Al terminar los 18 minutos para el reconocimiento de terreno que tienen cada uno de los equipos competidores, Alejandra Medina Lozano, integrante del equipo Charra la Reina de Acero de Monclova, Coahuila, compartió que ella y sus siete compañeras siempre están ansiosas de salir al ruedo y mostrarle al mundo lo que hacen.
“Para mí es algo muy importante, pero es un gusto hacerlo, requiere de muchos sacrificios porque dejamos la familia, amigos y nuestro tiempo, uno tiene que ser paciente” señaló.
Hombres y mujeres de a caballo, con destreza y habilidades ecuestres, tienen que sumar una cualidad más: la fuerza, según explicó Omar García, entrenador de escaramuzas.
“Tiene que ser una mujer definitivamente con carácter, una persona que pueda aguantar la presión que se ejerce para practicar este deporte, estás trabajando con un animal de más de 300 kilos, tienes que ser una mujer fuerte y aguerrida”, sostuvo Omar García con admiración hacia las mujeres entregadas a la Charrería Mexicana.
“Tenemos que cuidar mucho los caballos, es el 50 por ciento de nuestro trabajo, tienen que venir realmente alimentados y preparados física y técnicamente, de igual manera las muchachas, debe de haber mucha unión, porque es un trabajo de equipo”, puntualizó.