Roberto Beristain fue deportado de Estados Unidos; con recursos del FAMI abrió un restaurante en Zamora, que es todo un éxito.
Morelia, Michoacán, a 4 de enero de 2018.- Cuando Helen Beristain acudió a las urnas y emitió su voto a favor de Donald Trump, no tenía idea que ese sería el inicio del calvario de su vida; sólo cuatro meses después su esposo, Roberto Beristain, quien radicó durante 22 años en Estados Unidos, fue deportado.
Sin recursos económicos, pero con el deseo de mantener a su familia unida, Helen y sus tres hijos, todos de nacionalidad estadunidense, siguieron a Roberto a México, quien a través de la Secretaría del Migrante (Semigrante), encabezada por José Luis Gutiérrez Pérez, recibió recursos del Fondo de Apoyo al Migrante (FAMI), y con la ayuda de la familia de otro migrante que conocieron en Estados Unidos y que también fue deportado, abrió un restaurante en el municipio de Zamora.
“Cuando llegué todos se portaron muy bien, toda la gente del gobierno me apoyó, por lo que estoy muy agradecido con ellos. Con su ayuda me apoyé un poco a construir este lugar”.
“Yo soy de la Ciudad de México, vine aquí porque a mi amigo que estaba viviendo conmigo allá lo deportaron también hace tres años y me dijo ‘vente aquí conmigo’ y me ayudó. Mis hijos y mi esposa, que son estadunidenses, están conmigo, se vinieron a apoyarme”, destaca Roberto.
Con la mitad de su vida radicando en Estados Unidos, Roberto era propietario de un restaurante en el norte de Indiana, y al llegar a Zamora, en marzo de 2017, sin conocer a nadie y respaldado sólo por la familia de su amigo, decidió iniciar un negocio similar, el cual abrió hace cinco meses y ha sido todo un éxito con la venta de comida estadunidense.
La situación legal de Roberto y su amigo sigue su curso en una corte de Estados Unidos, pero mientras se determina si regresan a vivir al vecino país del norte, ambas familias tienen un negocio que les permite vivir de manera digna en Michoacán.
Por instrucción del Gobernador Silvano Aureoles Conejo, la Semigrante, en coordinación con el Gobierno Federal, otorgó en 2017 recursos a 71 proyectos a través del FAMI para que connacionales que fueron deportados se autoempleen a través de restaurantes, tiendas de abarrotes, talleres mecánicos, panaderías y peluquerías, entre otros negocios.