Staff Molinero Vial Morelia
Morelia Michoacán a 16 de octubre 2020.-Los dueños de los autobuses de diferentes líneas se dijeron cansados de que cada que a los normalistas y a los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se les antoja, detengan sus unidades, bajen al pasaje, se lleven los autobuses y en el peor de los casos, los dañen con piedras sin que las autoridades de la Guardia Nacional, de la Policía Federal, de la Policía Michoacán ni nadie, quiera poner orden en contra de quienes deberían estar en sus casas tomando clases y tampoco deben estar en las escuelas normales por la panfemia.
Así lo destacó el Delegado de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo #CANAPAT, Arcadio Mendez Hurtado quien calificó de “delincuentes” a los normalistas toda vez que al detener los camiones, bajan al pasaje en ocasiones de manera agresiva y aunque las autoridades policiales están conscientes y ven lo que sucede, “solo lo hacen desde lejos, informan a sus superiores, pero nunca impiden que se lleven las unidades”.
Méndez Hurtado dijo que desde hace más de 10 días, los normalistas tenían en su poder al menos 12 autobuses de la línea Purhépechas y apenas el pasado miércoles, se apoderaron de otros de diferentes líneas los cuales se trajeron a Morelia el día de ayer jueves a realizar la marcha sin que nadie se los impidiera, al contrario, hasta les abrieron paso para que hicieran lo que quisieran.
Apuntó que aparte de la afectación en lo económico, que es importante, les preocupa que no haya la más mínima seguridad en las carreteras y los pasajeros que a veces son mujeres con niños, tengan que bajar a medio arroyo vehicular con el peligro que esto conlleva y sin que haya quien los pueda auxiliar hasta que llega otra unidad en la cual suban para poder seguir su camino.
Finalmente el empresario dijo que en caso de que la autoridad no les haga caso y no les garantice la seguridad de los choferes y de los usuarios, buscarán la manera de parar el servicio a nivel estatal al menos uno o dos días antes de las fechas que saben que los normalistas salen a robar camiones y aunque conocen muy bien de la afectación que podrían tener sus propios usuarios, “no queremos que algún día la situación se vaya a salir de control y entonces ya sea muy tarde para tapar el pozo ya que el niño esté ahogado”, concluyó el delegado.