Por Isidro Galicia Ramos.
El propósito final de Andrés Manuel López Obrador es lograr el rompimiento de la Alianza Va por México; y al momento va en el camino trazado.
Morelia Michoacán a 20 de junio de 2022.- Alejandro Moreno Cárdenas “alito” el líder del PRI, es la pieza más debilitada de la coalición tri partidaria y que gradualmente funde López Obrador a golpe de filtraciones de audios y a través de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Es en términos de poder es un “cadáver político”. Ante ello, el PAN y PRD dejan ver sus temores y riesgos de mantener su alianza con el PRI y particularmente con “alito”, que se encuentra agazapado tras el embate demoledor político y mediático promovido por la 4T.
Va Por México está en una abierta disyuntiva, mantener su alianza electoral con el PRI o deslindarse de “alito” lo antes posible.
Los costos políticos derivados de la agresiva campaña en contra del dirigente del PRI, irá en aumento, mientras la coalición se sostenga aliada con miras a la elección presidencial del 2024.
Aunado a ello, los resultados electorales obtenidos en los recientes comicios por los tres partidos políticos, profundizan aún más la baja expectativa en términos de competitividad de la oposición, lo que le resta posibilidades hacia el futuro político.
Sin duda, “alito” y su crisis de credibilidad y confianza, lo alejan paulatinamente de la dirigencia del PRI, aunque Alejandro Moreno se resista a renunciar al liderazgo nacional tricolor.
Para recuperar confianza y competencia, la Alianza Va por México está a tiempo de articular un ambicioso programa político-electoral que atraiga a los electores y propicie un autentico escenario de competitividad con el partido oficial, al sostener a “alito”, de lo contrario, la derrota estará consumada con anticipación.
El PRI no tiene opción. Mientras se sostenga en este escenario golpeador promovido por el presidente y la gobernadora de Campeche, será una pieza central del espectáculo político y de la propaganda del denuesto, que tiene como propósito principal demoler la alianza de la oposición.
Les resta poco tiempo. El PRI, PAN y el PRD no podrán transitar con unidad política, mientras la pulverización pública de “alito” consuma la confianza de los electores.
Revivir a un cadáver político, es un tiempo perdido que tendrá costos inimaginables.