No obstante, reconoció que con este plan lo estimado es tener un ajuste al gasto por dos mil millones de pesos, lo cual resulta insuficiente para pagar las quincenas de los maestros y bonos del presente año.
Aunado a lo anterior, consideró que para encontrar una solución de fondo, es necesario que el Gobierno Federal apoye a Michoacán y se considere la solicitud que se hizo desde el año pasado sobre la devolución de la nómina educativa.
Lucila Martínez, puntualizó, “ante las nuevas políticas presupuestales de la Federación, se observa un escenario complejo e incierto para la economía nacional, y para los estados como Michoacán, por eso vemos bien que el Gobierno del Estado tomará diversas medidas, como lo es el ajuste del gasto”.
Hizo mención que la desincorporación también de un paquete de activos del Gobierno del Estado de bienes muebles e inmuebles, que incluyen vehículos, así como los helicópteros propiedad del Gobierno, es una buena medida, pero insistió en que es apremiante que la federación apoye a Michoacán y que en el Congreso de la Unión se establezca la ruta para impulsar una reforma a la Ley de Coordinación Fiscal en la que se garantice la justa distribución de los recursos.
Asimismo destacó la importancia de que ante la difícil situación económica, el gobierno estatal también ponga en marcha el programa que anunció y tiene como finalidad reactivar la economía en el que se contempla el pago progresivo de deudas a proveedores y prestadores de servicios.