Morelia Michoacán a 19 de agosto de 2017.-En la opacidad se maneja la entrega de predios en comodato que hace el gobierno del estado a particulares e instituciones, pues hay dudas sobre si en verdad se usan para el fin que fueron solicitados o son utilizados para ubicar empresas o tiendas departamentales que nada tienen que ver con lo argumentado para pedirlos.
Esta situación es un engaño, un fraude para el gobierno estatal, sea cual fuere la administración que los otorgó, porque es inadmisible que se entreguen para negocio de particulares, a menos que haya contubernio entre el donante y el receptor.
Fuentes extraoficiales han comentado que son más de 400 bienes inmuebles del gobierno del estado que están en comodato y dentro de estos unos que, presuntamente, recibió Alonso Gómez Sanz, y muchos de ellos están siendo utilizados para fines distintos para los que fueron solicitados.
Lázaro Cárdenas, Morelia, Zamora y otros municipios son en los que predominan los comodatos y los favorecidos con el patrimonio de los michoacanos son organizaciones civiles y particulares.
Datos extraoficiales indican que asociaciones como Vida Abundante; Jubilados y Pensionados José María Morelos A.C.; la Federación de Profesionistas Michoacanos José María Morelos y Pavón A.C.; la Federación de Colegios y Asociación de Profesionales de Michoacán, A.C., entre otros, han sido favorecidos con comodatos.
Se supone que los terrenos que se entregan en comodato son, fundamentalmente, para asociaciones con fines altruistas o para apoyar a sectores sociales vulnerables, no para hacer negocios particulares, como, parece, ocurre con los que hoy ocupan Sam´s, Coppel y una gasolinera ubicadas en el libramiento, cerca de la Secretaría de Seguridad Pública.
Al parecer esos terrenos los recibió en comodato el empresario Alonso Fabriciano Gómez Sanz y se desconoce, dada la negativa de la Dirección de Patrimonio Estatal para proporcionar información sobre los bienes que se han entregado en comodato, para qué los solicitó.
Sin embargo, en ellos se ubica una gasolinera, propiedad de Alonso Gómez Sanz; la tienda departamental Coppel, con quien Alonso Gómez Sanz mantiene una relación familiar, y Sam´s.
Es indignante la opacidad con la que, en ese asunto, se manejan en la dirección de Patrimonio Estatal y es que al requerirles la información se negaron a proporcionarla y, si no hay nada que ocultar, para qué se ponen el saco, o a quién quieren proteger. La transparencia es un elemento que no tiene por qué estar fuera del léxico del gobierno estatal.